Cómo cuidar la piel de tu recién nacido

¿Sabías que el recién nacido nace con la piel preparada pero no acabada? Son necesarios dos años aproximadamente para que la piel del bebé pase a ser igual que la del adulto. 

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Esto se debe al cambio que experimenta la piel del recién nacido al pasar de un medio líquido (el líquido amniótico) a uno seco tras el parto, poniendo su piel a prueba. 

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Se trata de una piel más fina, con menos melanina y por tanto con una mayor repercusión frente a la exposición al medio. Además, cuenta con menos pliegues, lo que hace que soporte menos la presión. 

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Es por estas peculiaridades que será de vital importancia ser precavidos y vigilar la piel de nuestro bebé durante los primeros 6 meses de vida.

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¿Qué manchas pueden aparecer en la piel de mi bebé?

Es muy común que los bebés nazcan con algún tipo de mancha, sin embargo no es algo por lo que debamos alarmarnos ya que en su mayoría son de tipo fisiológico y desaparecerán con el tiempo. Sin embargo, existe un pequeño grupo que puede requerir vigilancia por parte de los padres, el pediatra y, si fuese necesario, un dermatólogo.

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A continuación, vamos a enseñaros a distinguirlas y a actuar ante su aparición: 

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• Manchas salmón: comúnmente conocidas como “manchas rojas”, son un tipo de manchas que aparecen en el momento del nacimiento y que se localizan en la frente, los párpados, la nariz, el labio, la región occipital, la nuca o la espalda. No suponen ningún riesgo en la salud del bebé, ya que son transitorias y tras los 3 años de vida suelen desaparecer. 
• Manchas marrones: las manchas color café o incluso negras son un tipo de manchas que no deben alarmarnos, pero sí van a exigir un cierto cuidado por parte de los padres. 
• Manchas blancas: ante la aparición de este tipo de manchas es recomendable acudir al pediatra y realizar algunas pruebas para determinar su origen. En la mayoría de los casos se deben a simples alteraciones de la pigmentación, sin embargo, en ciertos casos pueden asociarse a otras causas, por lo que es recomendable revisarlas. 
• Manchas azuladas: son conocidas comúnmente como “manchas mongólicas”, suelen localizarse en la espalda y siempre que no se asocien a una alteración en el desarrollo no suponen ningún problema. 

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¿Cómo debo cuidar la piel de mi bebé?

En primer lugar, lo más recomendable es posponer el primer baño del bebé hasta las 24-48 horas de vida para preservar la vernix caseosa. Es una capa fina blanquecina con la que nacen los bebés y que protege y modula la respuesta inmunológica de la piel.

Durante los primeros días o incluso semanas debemos lavar el cordón umbilical con agua y jabón, y dejarlo secar al aire hasta que se desprenda. Es fundamental secarlo bien para evitar la aparición de infecciones. 

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Así mismo, debemos vigilar la zona del pañal ya que tiende a irritarse debido a la humedad que se genera con las deposiciones. Para tratar esta irritación se puede recurrir a una pasta al agua, que actúe de barrera y evite la aparición de la dermatitis del pañal. 

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¿Cómo debo bañar a mi bebé?

Es importante mantener la piel del bebé hidratada y limpia. Para ello, debemos usar productos sin detergente y con un ph ácido, que prevenga las infecciones y mejore la barrera cutánea, ya que como hemos comentado anteriormente, la piel del recién nacido no está tan preparada como la del adulto. 

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El tipo de champú que elijamos es importante, ya que debemos asegurarnos de que tiene un ph similar al de la lágrima para no irritar los ojos del bebé y que no rechace los baños. Es por ello, que no es recomendable usar un gel-champú, ya que el gel tiene un ph más ácido que el champú. 

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¿Cómo debo hidratar la piel de mi bebé?

A la hora de hidratar la piel de nuestro bebé podemos recurrir al uso de cremas o aceites. Sin embargo, no debemos confundir la función de cada uno de ellos: mientras que las primeras incorporan agua a la piel, los segundos evitan que se pierda ese agua. 

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Aunque el uso de ambos en conjunto va a garantizar una mejora de la hidratación, durante el periodo neonatal es recomendable evitar aquellos productos que ocluyen la piel, ya que favorecen la aparición de pequeñas lesiones que generan inflamación y picor. Por lo que es más recomendable el uso de cremas. 

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¿Cómo debo vestir a mi bebé?

Cuanto más natural sea el tejido mucho mejor, lo más recomendable es el algodón o las fibras naturales. Debemos vestir a nuestro bebé de forma holgada para evitar la presión y prescindir de las etiquetas, amuletos o cordones ya que pueden causar algún tipo de daño en su piel. 

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Esperamos haberos ayudado a conocer cuáles son las peculiaridades que presenta la piel del bebé durante los primeros meses de vida. Recordad que debe primar el sentido común y ante todo, siempre será más recomendable prevenir que curar. 

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Puedes aprender más sobre los cuidados del recién nacido en nuestra clase "La piel" del Curso de Atención y Cuidados del Recién Nacido, donde tratamos cuidados tan importantes como la rutina de higiene, el correcto cuidado del cordón umbilical, la importancia del ambiente, y muchos más.