Cómo cuidar tu piel durante el embarazo

No es un secreto que, durante el embarazo, la mayoría, por no decir todas las futuras mamás experimentan cambios fisiológicos en su piel. 

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Se trata de cambios que no están asociados a enfermedades, sino que forman parte del proceso fisiológico de la mujer durante la gestación. Sin embargo, aunque se trata de algo habitual, puede generar inquietud y preguntas en cuanto a su cuidado. 

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Por ello, quiero detallar en profundidad cuáles van a ser estos cambios cutáneos y que puedas estar informada a la hora de tratarlos.

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¿Cuáles son los cambios fisiológicos que experimenta la mujer embarazada?

En primer lugar, el cambio que más preocupa a las mujeres embarazadas es la presencia de estrías, las cuáles suelen persistir en el tiempo y resultan difíciles de tratar.

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Los cambios en la pigmentación de la piel también van a estar presentes durante esta etapa. Algunos de estos cambios son fisiológicos y temporales, pero otros, como el melasma, conocido comúnmente como “paño de la embarazada”, pueden persistir. 

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Además, el aumento de la circulación sanguínea para favorecer las demandas del cuerpo en crecimiento, va a provocar una serie de cambios visibles en la piel. Desde palmas enrojecidas hasta encías más gruesas o la aparición de telangiectasias y varices.

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Por último, otro aspecto que no pasa desapercibido es el picor, un síntoma que puede abarcar desde lo trivial hasta ser indicador de una posible enfermedad. 

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Estrías

¿Por qué aparecen las estrías durante el embarazo?

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La estría es una rotura, una especie de quiebra en los cimientos que yacen debajo de la piel. Cuando estos “cimientos” se rompen, dejan una huella visible en nuestra piel. 

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Entonces, ¿por qué somos más propensas a sufrir estrías durante el embarazo? En primer lugar, debido a factores genéticos. Si poseemos una buena predisposición genética, podemos desarrollar menos estrías. 

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El segundo factor que entra en juego son las hormonas, las cuales desempeñan un papel crucial, especialmente durante el embarazo y favorecen la aparición de estas marcas.

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¿Hay alguna forma de evitar las estrías durante el embarazo?

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Cuando se trata de desafiar a la genética y las hormonas, las opciones pueden parecer limitadas, pero la distensión de la piel sí que podemos tratarla. 

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En primer lugar, debemos mantener un peso saludable, evitando un crecimiento muy llamativo o demasiado rápido, ya que esto puede empeorar la distensión de la piel. Por ello, es recomendable mantener un peso equilibrado y una buena dieta durante el embarazo. 

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Por otro lado, debemos destacar el papel fundamental que conlleva una buena hidratación a la hora de prevenir las estrías. Una piel bien hidratada presenta una mayor elasticidad y, por tanto, menos riesgo de desarrollar estrías. 

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Manchas

¿Qué manchas pueden aparecer durante el embarazo?

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Las manchas durante el embarazo son un fenómeno común debido al cambio de pigmentación que se experimenta durante esta etapa. Lo más habitual es que estos cambios sean otro efecto fisiológico y tienden a revertir al final del embarazo. 

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Podemos destacar el oscurecimiento de los pezones, las areolas, la vulva y la línea alba. 

Sin embargo, algunas mujeres presentan cambios en la pigmentación de la cara, el escote e incluso los brazos. Este fenómeno, conocido como cloasma, melasma o “paño de la embarazada”, se manifiesta como un dibujo irregular y difuso que afecta a la frente, las mejillas, la zona del bigote y la barbilla. La causa principal de este tipo de pigmentación incluye las hormonas, la predisposición genética y la exposición a los rayos solares. 

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Cabe destacar la importancia de este último punto, y es que protegerse del sol cobra especial relevancia durante esta etapa. Por ello, debemos utilizar normas y productos para una buena fotoprotección para preservar la salud de nuestra piel durante el embarazo.

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Cambios cardiovasculares

‍¿Qué cambios cardiovasculares pueden experimentarse durante el embarazo?

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Los cambios vasculares durante el embarazo son una consecuencia directa del aumento del volumen sanguíneo. A medida que la sangre regresa al corazón, lucha contra la gravedad, y las válvulas en las venas, diseñadas para retener la sangre, pueden volverse insuficientes y dilatarse. 

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Este fenómeno se manifiesta en pequeñas varículas o venitas superficiales, así como en telangiectasias y pequeñas arañas vasculares que pueden aparecer en la cara, nariz o escote y persistir en el tiempo. Además, estos cambios vasculares también pueden afectar las mucosas, haciendo que, por ejemplo, las encías se vuelvan un poco más gruesas. 

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Una vez más, la prevención se convierte en la clave para evitar que estos cambios sean irreversibles, especialmente en el caso de las varices. La mejor recomendación es utilizar medias de compresión, practicar ejercicio de forma regular y evitar permanecer constantemente en una posición quieta o con las piernas cruzadas durante mucho tiempo. 

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En el caso de otras alteraciones, como telangiectasias o manchas, podemos recurrir a maquillaje corrector para disimularlas, pero es importante que incorpore protección contra los rayos solares. 

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Picor

¿Es normal sentir picor durante el embarazo?

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El picor durante el embarazo puede abarcar un espectro muy amplio y afectar a una de cada 5 mujeres embarazadas. 

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Cuando el picor es leve, soportable y no interfiere en el sueño, puede atribuirse a una piel seca o al estrés asociado a la nueva situación. La solución en estos casos radica en la hidratación, tal y como se ha mencionado a la hora de tratar las estrías. 

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No obstante, cuando el picor es intenso o se acompaña de erupciones, habones tipo urticaria o lesiones por el rascado, debemos pensar que podría tratarse de una enfermedad de la piel específica del embarazo. En estos casos, debemos consultar con el dermatólogo para buscar el tratamiento adecuado. 

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Acné y rosácea

¿Cómo puedo tratar el acné o la rosácea durante el embarazo?

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Aunque durante el embarazo lo habitual es experimentar una mejora de la piel debido al aumento de la presencia de estrógenos, a veces las interacciones hormonales pueden ocasionar brotes inesperados de acné o rosácea. 

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Ante esta situación, podemos recurrir a tratamientos tópicos, ya que los orales están contraindicados durante el embarazo. Así mismo, no se recomienda el uso de cremas que contengan ácido retinoico o retinoides.

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Cuidarte durante esta etapa y saber superar los obstáculos que conlleva no solo te va a beneficiar a ti, sino que también contribuirá al bienestar de tu bebé.

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