Postparto

Estancia en la maternidad: ¿cómo serán los primeros días?

—  
PILAR SUSINO
estancia maternidad bebé recién nacido

Tras culminar el emocionante momento del nacimiento del bebé, se inicia un periodo crucial conocido como puerperio inmediato. En este periodo de tiempo la madre permanece aproximadamente en el paritorio durante dos horas. Este momento resulta fundamental para iniciar el establecimiento del vínculo con el recién nacido y sentar las bases para una relación afectiva sólida.

Una vez finalizado el puerperio inmediato, la madre es trasladada a la planta de hospitalización de la maternidad, donde recibe los cuidados necesarios hasta el momento del alta. La duración de esta estancia puede variar dependiendo del tipo de parto. En el caso de un parto eutócico, es decir, un parto vaginal sin complicaciones, el alta generalmente se produce entre 24 y 48 horas después del nacimiento. En el caso de una cesárea, el alta suele ocurrir entre 48 y 72 horas después del parto.

Tanto la madre como el recién nacido serán trasladados juntos a la unidad de hospitalización de la maternidad, en la misma cama, fomentando el contacto piel con piel. Además, la madre tendrá la opción de ser acompañada por su pareja o la persona de su elección, quien estará presente durante todo el proceso de parto y la estancia en el hospital.

En el caso de una cesárea, el procedimiento se llevará a cabo en el quirófano. La madre podrá estar acompañada durante todo el proceso quirúrgico y puede realizar el contacto piel con piel con su bebé, siempre y cuando el estado de salud de ambos lo permita. 

Al llegar a la planta de hospitalización, se llevará a cabo un proceso de verificación de la identidad de la madre y el recién nacido utilizando un sistema de pulseras de seguridad con códigos de barras. La madre llevará colocada esta pulsera en una de sus muñecas, mientras que el recién nacido la llevará en uno de sus tobillos, además de estar sujeta a la pinza que sostiene el cordón umbilical.

Durante toda la estancia en la maternidad, la madre recibirá visitas diarias de un ginecólogo, un neonatólogo y profesionales de enfermería, con el objetivo de garantizar que tanto la madre como el bebé reciben la atención necesaria para su bienestar y recuperación.

¿Cuáles son los cuidados que recibe el recién nacido durante su estancia en el hospital?

En primer lugar, se va a proceder a realizar las medidas antropométricas, que incluyen el registro del peso, la talla y el perímetro cefálico. Es normal que los recién nacidos experimenten una pérdida de peso en los primeros dos o tres días de vida, que puede oscilar entre un 5% y un 10% del peso al nacer. Es importante destacar que esta pérdida es fisiológica, generalmente no supera el 10% del peso y se recupera de manera normal en los primeros diez días de vida del recién nacido. 

Sin embargo, si la pérdida ocurre de manera abrupta en las primeras 24 horas, podría afectar el estado general del recién nacido. Por esta razón, el control diario del peso es crucial en la planta de maternidad.

Por otro lado, el recién nacido presenta bajos niveles de vitamina K en su organismo, la cual es fundamental para asegurar una adecuada coagulación de la sangre. Esta deficiencia de vitamina K puede dar lugar a una condición conocida como morbus hemorrágico del recién nacido, que se caracteriza por la presencia de hemorragias, ya sea a través del sistema digestivo o del ombligo, durante los primeros días de vida e incluso hasta el final del primer mes.

Para prevenirlo, se administra un miligramo de vitamina K de forma intramuscular en el muslo del recién nacido. También es posible proveerla por vía oral, pero está demostrado que es menos segura y eficaz que la vía intramuscular. Es importante destacar que la inyección intramuscular será realizada por una enfermera con experiencia en el cuidado neonatal.

En tercer lugar y con el fin de prevenir la oftalmía neonatorum, una infección ocular que puede ocurrir debido al paso del recién nacido por el canal del parto, se administra una pomada antibiótica en ambos ojos. Esta pomada tiene un color blanco y una consistencia pastosa, que puede dar la impresión de que impregna por completo los ojos del bebé. Sin embargo, no es necesario limpiarla, ya que forma parte del procedimiento para proteger los ojos del recién nacido. Este paso es fundamental para prevenir posibles infecciones oculares y garantizar la salud visual del bebé en sus primeros días de vida. 

Durante el desarrollo fetal, el cordón umbilical desempeña un papel crucial al proporcionar oxígeno y nutrientes al feto. Sin embargo, en el momento del nacimiento, se realiza el corte del cordón umbilical, asegurándolo con una pinza para prevenir cualquier tipo de hemorragia. Tras el corte, queda un muñón de color blanco y con una consistencia gelatinosa. Con el tiempo, este muñón se va secando y gradualmente se desprende por sí mismo. Por lo general, esto ocurre alrededor del séptimo al duodécimo día después del nacimiento.

La forma de cuidar este cordón umbilical ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. En la actualidad, la evidencia dice que lo mejor es realizar un lavado del cordón umbilical tres veces al día con agua y jabón. Se debe sujetar bien la pinza con la mano y utilizar una gasa para arrastrar toda la materia que queda debajo de la pinza y del muñón. A continuación se debe secar bien y mantener al aire. La pinza del cordón umbilical conviene dejarla por encima del pañal. 

Si detectamos que el cordón umbilical desprende un olor desagradable o muestra signos de enrojecimiento, es importante consultar con el pediatra, ya que estos síntomas pueden indicar la presencia de una infección en la zona del ombligo.

El meconio es la primera evacuación que realiza un recién nacido. Tiene un color verde oscuro o negro y una consistencia muy espesa y pegajosa, lo que dificulta su eliminación. Sin embargo, poner al bebé al pecho para que tome el calostro en los primeros días de vida puede ayudar a acelerar el tránsito intestinal y facilitar la expulsión del meconio.

La mayoría de los recién nacidos expulsan el meconio en las primeras 24 horas después del nacimiento. Algunos pueden hacerlo en las primeras 48 horas, e incluso puede haber casos en los que se haya expulsado durante el proceso de parto. Si pasadas 48 horas el bebé no ha expulsado el meconio, es motivo de consulta con el pediatra.

¿Qué cambios experimenta la leche materna en los primeros días tras el parto?

La leche natural de la madre en los dos o tres primeros días de vida del recién nacido es conocida como calostro. El calostro es de color amarillo y tiene una consistencia cremosa. A medida que pasan los días, la leche materna aumenta en cantidad y se mezcla con el calostro, lo que conocemos como leche de transición.

Según van avanzando los días la leche de transición se convierte en leche madura, la cual adquiere un color blanco grisáceo y una consistencia mucho más aguada. Este cambio en la consistencia y el color de la leche materna también influye en las heces del recién nacido. Por lo que inicialmente, las heces serán de color verde oscuro o negro y tendrán una consistencia muy líquida durante los primeros días. Conforme el bebé vaya creciendo, las heces adoptarán un color amarillento y una consistencia más pastosa.

Además de controlar el peso diario del recién nacido, es importante tener en cuenta el número de pañales mojados durante los primeros días para asegurar una adecuada hidratación. Por lo general, un bebé suele tener alrededor de 6 a 8 micciones al día, lo que significa que se realizan de 6 a 8 cambios de pañal diarios. También va a realizar una o dos deposiciones en los primeros días de vida. Estos cambios de pañal no solo ayudan a mantener al bebé limpio y cómodo, sino que también son una forma de controlar su estado de hidratación y asegurarse de que está recibiendo suficiente líquido.

¿Es bueno bañar a un recién nacido en las primeras 24 horas de vida?

El baño del recién nacido ha evolucionado a lo largo del tiempo. Antiguamente, era común bañar al bebé inmediatamente después de su nacimiento. Sin embargo, las recomendaciones actuales de la Organización Mundial de la Salud recomiendan posponer el primer baño del recién nacido hasta pasadas las primeras 24 horas de vida.

Al nacer, el bebé tiene su cuerpo cubierto de vérnix caseosa, una sustancia blanquecina y pegajosa. Se ha demostrado que esta capa fina actúa como una barrera térmica eficaz para prevenir la pérdida de calor en el recién nacido. También proporciona una barrera protectora contra la colonización de microorganismos en la piel del bebé. Por lo tanto, se recomienda posponer el primer baño del recién nacido hasta después de las primeras 24 horas del nacimiento. Después de ese primer baño, se puede establecer una rutina de baño diario o cada dos días.

¿Cómo debe ser la alimentación de un recién nacido?

Durante los primeros días de vida, un recién nacido necesita alimentarse cada dos o tres horas, lo que se traduce en al menos 8 a 12 tomas diarias de leche, ya sea con lactancia materna o biberón.

Es habitual que algunos niños presenten una pequeña regurgitación de leche tras la toma, esto es normal. Para evitarlo, se debe colocar al niño en una posición erguida tras la toma durante unos minutos. 

El cuidado y la atención del recién nacido durante sus primeros días de vida son esenciales para garantizar su salud y bienestar.

Es importante destacar, que durante esta etapa los padres no van a estar solos, ya que contarán con el apoyo y la asistencia de los médicos y profesionales de la planta de maternidad. Por ello, es fundamental expresar cualquier duda o inquietud que pueda surgir y de esta forma poder disfrutar de los primeros días de vida del pequeño.

¿Cómo podemos prepararnos para la vuelta a casa con nuestro pequeño? En BEMOMSTAR queremos acompañaros en esta etapa tan importante, por eso ponemos a vuestra disposición nuestro Curso de Atención y Cuidados del Recién Nacido. Se trata de un curso en el que explicamos en detalle los cuidados que necesitará, así como la importancia del vínculo afectivo y la interacción con vuestro recién nacido. Además, os ayudamos a reconocer cuáles son los signos de alarma por los que debéis preocuparos y cómo actuar en estos casos.

TE PUEDE INTERESAR