Postparto

Preparando la nevera para la recuperación postparto

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MARINA DE LAS PARRAS
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La vuelta a casa con tu bebé es sin duda un momento de gran felicidad para los padres. Sin embargo, es inevitable que venga acompañado de muchos cambios a los que debemos adaptarnos en un periodo de tiempo muy breve. Por esta razón, va a resultar de gran ayuda poder dejar planificadas ciertas tareas que posteriormente puedan suponer un trabajo extra. 

A menudo, centramos nuestras prioridades en todas aquellas cosas que va a necesitar el bebé tras la vuelta a casa, como puede ser su habitación, su ropa o sus accesorios de higiene, y relegamos nuestras necesidades a un segundo plano. No obstante, existe un factor que va a requerir nuestra atención diaria y que puede requerir un tiempo y energía del que no siempre dispondremos. Nos referimos a la alimentación de los padres, y es que incluirla en nuestros preparativos para la vuelta a casa puede ayudar a que los primeros días sean mucho más llevaderos y que de esta forma disfrutemos plenamente de esta maravillosa etapa.

Por ello, queremos ayudarte a que te adaptes a la nueva rutina con algunos consejos prácticos para mantener una alimentación saludable tras el nacimiento de tu bebé. 

¿Cómo debe ser mi alimentación en los primeros meses de postparto?

Tras el parto muchas mujeres desean recuperar enseguida su peso habitual de antes del embarazo, sin embargo, esto no es sencillo ya que nuestro cuerpo produce unos depósitos de grasa, unos cúmulos, sobre todo en el abdomen y en los muslos, para asegurar el aporte de calorías necesario para administrar la lactancia. 

Por ello, el postparto no es una época para hacer una dieta hipocalórica estricta, si no para continuar comiendo de forma saludable. Debemos continuar haciendo las cinco comidas diarias, evitando los alimentos que no garantizan un valor nutricional y que solamente aportan calorías vacías, y priorizando los alimentos frescos y ricos en calcio, hierro, proteínas y ácidos grasos insaturados. 

Después del parto, se produce un descenso de las hormonas placentarias, las cuales provocan un aumento en la eliminación de líquidos a través de la orina y la sudoración. Por tanto, es esencial garantizar que la madre reciba una buena hidratación y, por ello, es muy recomendable que inicie una alimentación basada en líquidos para ver cómo los tolera y ya posteriormente pasar a una dieta blanda y rica en fibra para evitar un posible estreñimiento. Una vez que comprobemos un buen asentamiento de esta dieta, podremos retomar la rutina alimenticia habitual que teníamos previa al embarazo. 

Es importante mencionar que si decidimos optar por lactancia materna, nuestras necesidades energéticas se van a ver aumentadas. De hecho, una mamá con lactancia materna exclusiva ha de ingerir 500 kilocalorías más por día para poder asegurar la correcta producción de leche. No obstante, es la propia lactancia la que nos va a ayudar a retomar nuestro peso previo al embarazo. 

Por último, es importante incluir alimentos ricos en hierro y proteínas. Es común que tras el parto, la madre experimente una pérdida significativa de hierro que puede causar anemia. Por ello, es importante que durante el posparto incorporemos a nuestra dieta alimentos como carnes rojas, huevos y legumbres. 

Por otro lado, las proteínas van a desempeñar un papel fundamental en nuestra dieta, ya que son la principal fuente de los aminoácidos que van a fortalecer nuestro tejido muscular tras el parto. Además, son ricas en vitaminas del grupo B, fundamentales para aportar energía a nuestro organismo.

Nuestros consejos para preparar la nevera

Nuestra mayor aliada va a ser una buena planificación en las semanas previas al parto. Estas son nuestras claves para lograr una alimentación saludable y fácil:

  1. Prepara un número mayor de raciones y congélalas para tener una comida ya hecha otro día. Lo más sencillo son los guisos, las cremas y los caldos. 
  2. Corta piezas de fruta o verdura y mantenlas congeladas para mantener sus nutrientes. Son la base de tu recuperación y de una alimentación saludable. En los casos en que no dispongamos de estos alimentos, también podemos recurrir a conservas y preparados naturales que cuenten con buenos ingredientes.
  3. Compra legumbres en conserva. Se trata de un plato rico en fibra y listo para consumir. 
  4. Cuece una mayor cantidad de patatas, pasta o arroz, ya que se pueden mantener en buen estado en la nevera y comerlo otro día. 
  5. Los tuppers de familias o amigos serán de gran ayuda. Disponer de este tipo de apoyo siempre va a resultar una gran ventaja. 


¿Cuándo puedo incorporar los alimentos restringidos durante el embarazo?

Muchas madres se preguntan cuándo podrán retomar el consumo de ciertos alimentos que no son recomendables durante el embarazo, como son los embutidos, ciertos tipos de pescado, el alcohol o la cafeína. 


La clave de esta respuesta va a residir en el tipo de lactancia con el que decidamos alimentar a nuestro bebé. Si optamos por la lactancia artificial, no existen restricciones dietéticas que deba tomar la madre. Por el contrario, de cara a la lactancia materna sí que existen una serie de recomendaciones, ya que es importante que la madre siga una dieta equilibrada para garantizar los nutrientes que necesita el bebé. 

Además, existen una serie de alimentos que están contraindicados durante la lactancia materna, ya que pueden causar rechazo o afectar a la salud del bebé:

  • Determinados pescados: especialmente debemos evitar el atún rojo, el pez espada, el emperador, el lucio y los peces parecidos al tiburón, como puede ser el cazón o el marrajo. Debemos evitar su consumo durante el embarazo, la lactancia y los tres primeros años de vida de nuestro hijo.
  • Cafeína: se recomienda limitar su ingesta, ya que puede transferirse a la leche materna y, por lo tanto, se recomienda limitar su consumo durante la lactancia a no más de 200 mg al día.
  • Alcohol: se debe evitar el consumo de alcohol, ya que puede afectar el neurodesarrollo del bebé. Además, da un sabor y un olor muy fuertes a la leche que nuestros hijos pueden rechazar. Si por alguna circunstancia, vamos a consumir alcohol, debemos hacerlo después de dar el pecho para que pase un tiempo prudencial tras su ingesta.
  • Picantes y especias: algunas mujeres pueden notar que ciertos alimentos picantes o especiados pueden causar problemas gastrointestinales en el bebé, como cólicos, diarrea o gases, especialmente en los bebés más pequeños, cuyos sistemas digestivos aún no están completamente desarrollados.

Una buena alimentación va a ser tu mejor aliada durante el postparto, no solo a nivel físico, aportándote la energía extra necesaria para esta etapa, sino también a nivel emocional, ya que se ha demostrado que la falta de nutrientes clave es uno de los factores más determinantes de la depresión postparto. 

Cuidar de ti misma va a ser la clave para garantizar lo mejor a tu bebé. 

En nuestro Curso de Preparación a la Maternidad tratamos en detalle los cuidados esenciales del postparto, ya que se trata de un proceso lento y gradual para el que es fundamental saber cómo debemos cuidarnos. 

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